RENUNCIA A TODO JUICIO
Cuando elegimos contemplar con inocencia, sin juicios ni condenas, sin miedos ni pensamientos de ataque, se produce un cambio interior: nuestra mirada ya no emanara de los ojos sino de la visión del corazón. Y lo que se nos revela es la plenitud de la vida en un fluir hermoso y armonioso, nos asombramos de su belleza y nos integramos a ella, hacemos parte del todo y el todo se nos manifiesta con alegría y color.
Renuncia a todo juicio y verás de otra manera, renuncia a todo juicio y los velos que te impedían ver el esplendor de la vida se desvanecerán, renuncia a todo juicio y te encontrarás con la paz y la dicha de Ser.
Oscar Gómez Díez