
LECCIÓN 27
«Por encima de todo quiero ver.»
Comentada por:
Oscar Gómez Díez
La lección de hoy busca que hagamos de la visión espiritual nuestro principal propósito. La explicación de su importancia está en la lección 20, sugiero repasarla. Igualmente esta lección, profundiza en la metodología de estudio (estructura, disciplina, y practicar sin culpa), por lo que reitero repasar la lección 20.
«La idea de hoy expresa algo más fuerte que una simple resolución. Le da prioridad a la visión por encima de todos tus demás deseos.» para quien apenas inicia un Curso de Milagros que le digan que «Por encima de todo quiero ver.» le puede parecer que ese no es el propósito de su vida, quizás tenga otras metas que considera más importantes, así que hará la práctica sin mucho entusiasmo.
Jesús es consciente de nuestras dudas, «Quizá te sientas indeciso con respecto a si usar esta idea o no, debido a que no estás seguro de si eso es lo que realmente quieres. Eso no importa. El propósito de los ejercicios de hoy es aproximar un poco más el momento en que esta idea sea completamente verdadera para ti.» pese a tus resistencias, la práctica de hoy no pretende que nos creamos totalmente la idea del día, pero si que avancemos un poco hasta que sea verdad en nuestras mentes. Recordemos la introducción al libro de ejercicios, así no creas en la lección hazla, pues es con la práctica que va adquirir sentido para ti.
La diferencia con la lección 20 es que le agreguemos al «Estoy decidido a ver», las palabras ”por encima de todo» Es pasar del simple deseo, a la voluntad de hacerlo, a convertir el deseo en un anhelo.
Si todavía abrigamos dudas, nos podemos preguntar ¿que es lo que quiero ver por encima de todo? La respuesta es la visión espiritual, la visión de Cristo, ver con los ojos del corazón y no con los ojos del cuerpo. Es una inversión total de la forma cómo vemos en este mundo ilusorio, y pasar a ver el mundo real, que está más allá de los conflictos, los cuerpos y las formas. El amor, la paz y la felicidad no se ven con los ojos del cuerpo, accedemos a través de la visión espiritual, y para lograrlo debemos desearlo «por encima de todo» pues como nos dice en la lección 20, «Con tu decisión de querer ver, se te da la visión.» (L-20.3:8) Logramos aquello que deseamos de todo corazón. Solo nuestra decidida voluntad de experimentar la felicidad, nos llevará por el camino del perdón, el amor y la paz, exclamando «que la visión de Cristo contemple todas las cosas por mi, y que, en lugar de juzgarlas, les conceda a cada una de ellas un milagro de amor.» (L349)
APRENDER SIN SACRIFICIOS:
La metodología de la lección busca desmontar nuestras prevenciones. Este Curso excluye cualquier tipo de sacrificios y por ello busca desmarcarse de la creencia que para lograr algo hay que sacrificarse. «Puede que sientas una gran tentación de creer que se te está pidiendo algún tipo de sacrificio cuando dices que por encima de todo quieres ver. Si te sientes incómodo por la falta de reserva que esta idea entraña, añade:»
«La visión no le cuesta nada a nadie.»
«Si el temor a perder algo aún persiste, di además:»
«Tan sólo puede bendecir.»
Hasta hoy posiblemente tenías otras metas en tu vida, y quizás las tenías jerarquizada en orden de importancia. Hoy se nos está proponiendo poner en primer lugar la visión interior. Hoy se nos está pidiendo invertir las metas de nuestra vida. Ni más ni menos. Por eso nos ofrece las anteriores frases como palancas para superar nuestras resistencias.
PRACTICA:
Repetir la idea de hoy cada media hora o más si es posible.
«Necesitas repetir la idea de hoy muchas veces para obtener el máximo beneficio. Se debe repetir por lo menos cada media hora, e incluso más si es posible. Puedes intentarlo cada quince o veinte minutos.»
También puedes hacer la práctica uniendo las frases de refuerzo, así:
«Por encima de todo quiero ver.»
«La visión no le cuesta nada a nadie.»
«Tan sólo puede bendecir.»
ESTRUCTURA Y DISCIPLINA:
Aquí volvemos a un tema que se mencionaba en una lección anterior (L20) que recomiendo repasar para una mejor comprensión de la lección de hoy. El propósito es introducir una mayor estructura y disciplina en el aprendizaje. Si ponemos atención, hasta la lección 19 nos pedían tres sesiones de práctica de un minuto. Desde la lección 22 hasta ahora hemos duplicado la intensidad: seis sesiones de práctica de dos minutos cada una. La lección 20 y la 27, tensan la cuerda un poco más, y nos piden una práctica cada media hora o más repitiendo la idea del día. Y nos hace unas recomendaciones para que tal práctica se puedan llevar a cabo exitosamente: «Se recomienda que al despertarte o poco después establezcas un horario fijo para repetir la idea de hoy, y que trates de adherirte a él durante todo el día. No te será difícil hacerlo aun si estás conversando u ocupado en otra cosa cuando llegue el momento de repetirla. Siempre se puede repetir una frase corta silenciosamente sin que ello interfiera en nada.»
Puedes poner una alarma en tu teléfono, para recordar la práctica de hoy.
Jesús nos plantea un par de preguntas para nuestra auto indagación, «Lo que realmente importa es: ¿con qué frecuencia te vas a acordar? ¿Hasta qué punto quieres que esa idea sea verdad? Si contestas una de estas preguntas habrás contestado la otra.» El logro de las metas del Curso van a depender del compromiso que tengamos con nosotros mismos, con nuestra sanación interior, invertir nuestra manera de pensar, no es cualquier meta, es la meta, y lograrlo va a requerir mucha disciplina de nuestra parte.
PRACTICAR SIN CULPA:
Uno de los propósitos del Curso es ayudarnos a que nos liberemos de los pensamientos de culpa, por lo que Jesús va a evitar generarnos nuevas culpas relacionadas con el aprendizaje: «Probablemente te saltarás algunas prácticas o tal vez muchas. No dejes que eso te perturbe, pero sí trata de adherirte al horario establecido de ahí en adelante.» es muy posible que nos olvidemos de practicar con la intensidad y frecuencia que se nos pide, cuando nos saltemos algún horario de práctica, no vayamos a sentirnos culpables por ello, simplemente hacemos consciencia de ese olvido, que es parte de las resistencias del ego, y continuamos con nuestra práctica. Lo importante es que lo hagamos con la sinceridad de nuestro corazón y pongamos nuestro mejor empeño en lograrlo, el resultado será dichoso: «Si sientes que una sola vez durante todo el día fuiste completamente sincero al repetir la idea de hoy, puedes estar seguro de que con ello te habrás ahorrado muchos años de esfuerzo.»
Adelante, disfruta la práctica.
Oscar Gómez Díez
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