
LECCIÓN 42
«Dios es mi Fortaleza. La visión es Su regalo.»
Comentada por:
Oscar Gómez Díez
«La idea de hoy combina dos pensamientos muy poderosos, ambos de gran importancia.» estos dos pensamientos son la fortaleza y la visión.
En este mundo la fortaleza se define como la:
«capacidad de una cosa para sostener, soportar o resistir algo.»
Y,
la «Capacidad moral de una persona para resistir o sobrellevar sufrimientos o penalidades.»
Dios es la fortaleza que nos soporta, que nos sostiene, y que nos ayuda a resistir todo sufrimiento, todo pesar, y para ello nos ofrece la visión, la capacidad de contemplar el mundo con amor, con aprecio, sin juicios ni condenas. La visión la logramos gracias al perdón.
LA INEVITABILIDAD DE LA VISION:
La idea de hoy «Plantea también una relación de causa y efecto que explica por qué tus esfuerzos por alcanzar la meta del curso no pueden ser en vano.» La causa es la fortaleza de Dios, Su poder, y el efecto es Su regalo, la visión. «Verás, porque ésa es la Voluntad de Dios. Es Su Fortaleza, no la tuya, la que te da poder. Y es Su regalo, no el tuyo, el que te ofrece visión.» La visión será inevitable pues esa es la Voluntad de Dios no la nuestra. Es Su regalo, no el nuestro. Podemos atrasar el momento, ignorando la Voluntad de Dios, con lo que prolongaremos nuestro sufrimiento, pero no podemos impedir Su Voluntad.
Esta lección nos ofrece otra perspectiva, la única fortaleza real e infalible es la de Dios. Nuestro poder emana de Dios y no de ningún objeto o circunstancia de este mundo. Y siempre hemos tenido acceso a ese poder, solo que lo hemos ignorado, solo que lo hemos olvidado, pero cuando removemos los obstáculos que el ego ha interpuesto, la aparente distancia entre Dios y nosotros habrá desaparecido, solo queda el amor que todo lo une e integra.
EL AMOR DA SIN CONDICIONES, NO CASTIGA NI CONDENA:
«Dios es ciertamente tu fortaleza, y lo que Él da, es verdaderamente dado. Esto quiere decir que lo puedes recibir en cualquier momento o lugar, donde quiera que estés y en cualquier circunstancia en la que te encuentres.»
Nuestra cultura se basa en el mito de la expulsión del paraíso del Edén, en el llamado» pecado original,» en la que supuestamente Dios nos castigó quitándonos los atributos con los que habíamos sido creados, de inmortales pasamos a ser mortales, de un estado de felicidad perfecta, pasamos a un mundo de sufrimientos, carencias, conflictos, ataques, miedo y muerte. Jesús nos recuerda que Dios es Amor sin opuestos, que no juzga ni condena, por lo tanto, nunca nos ha castigado. Por eso «lo que Él da, es verdaderamente dado.»
NADA ES AL AZAR:
«Tu paso por el tiempo y por el espacio no es al azar. No puedes sino estar en el lugar perfecto, en el momento perfecto. Tal es la Fortaleza de Dios. Tales Sus dones.» Este es un pasaje muy interesante, pues nos recuerda que no existe la casualidad, todo tiene un propósito en este mundo, ese propósito se nos hará evidente a través de la visión del amor. Si estamos en comunión con Dios, si aceptamos Su Amor y Su fortaleza, todas las aparentes experiencias que vivamos desde el guion de nuestro ego, serán perfectas, no importa el lugar ni la circunstancia, pues todo ello lo contemplaremos desde nuestra visión, desde nuestro amor y desde nuestra paz.
PRACTICA:
Dos sesiones de práctica larga de 3 a 5 minutos. Una en la mañana y otra en la noche. Buscar el momento más apropiado en que estemos tranquilos.
«Da comienzo a estas sesiones de práctica repitiendo la idea de hoy lentamente mientras miras a tu alrededor.»
«Dios es mi fortaleza. La visión es Su regalo.»
«Luego cierra los ojos y repite la idea otra vez, aún más despacio que antes. Después de eso, trata de no pensar en nada, excepto en los pensamientos que se te ocurran relacionados con la idea de hoy. Puedes pensar, por ejemplo:»
«La visión tiene que ser posible. Dios da verdaderamente,»
o:
«Los regalos que Dios me ha hecho tienen que ser míos porque Él Mismo me los dio.»
Practiquemos hoy con la confianza de que Dios es nuestra fortaleza, que su amor nos guía, y que Su visión nos señalará el camino que debemos seguir.
La lección nos da indicaciones muy específicas para realizar la práctica, indicaciones que debemos tener en cuenta para las prácticas de las siguientes lecciones cuya metodología se repetirá: «Cualquier pensamiento que esté claramente relacionado con la idea de hoy es adecuado. De hecho, tal vez te asombre la cantidad de entendimiento relacionado con el curso que algunos de tus pensamientos reflejan. Déjalos que te vengan sin censurarlos, a menos que notes que tu mente está simplemente divagando y que es obvio que has permitido que se infiltren pensamientos irrelevantes. Es posible también que llegue un punto en el que parece que no te van a venir más pensamientos a la mente. De ocurrir tales interferencias, abre los ojos y repite el pensamiento una vez más mientras miras lentamente a tu alrededor; después ciérralos, repite la idea otra vez y continúa buscando en tu mente pensamientos afines.»
Las meditaciones en el Curso tienen varios propósitos:
1. identificar los pensamientos no amorosos para desecharlos, esto es perdonarlos.
2. Permitir que afloren pensamientos amorosos,
3. Lo anterior, nos entrena para aprender escuchar la Voz que habla por Dios: el Espíritu Santo.
Esta es una práctica meditativa, en la que después de repetir la idea del día, esperamos que se desencadenen pensamientos similares en nuestra mente, esperamos a que nos lleguen, no los forzamos. «Recuerda, no obstante, que en conexión con los ejercicios de hoy no es apropiado que te esfuerces por encontrar pensamientos afines. Trata sencillamente de hacerte a un lado y dejar que te vengan a la mente por su cuenta. Si esto te resulta difícil, es mejor pasar la sesión de práctica alternando entre repeticiones lentas de la idea con los ojos abiertos y luego con los ojos cerrados, que esforzarte por encontrar pensamientos adecuados.»
Esta práctica excluye cualquier esfuerzo innecesario, debe hacerse en una postura relajada que te permita navegar por tu mundo interior. Hazlo desde una posición de observador, se consciente de los pensamientos que te lleguen pero no te involucres con ellos, solo busca pensamientos relacionados con la práctica y experiméntalos.
REPETICIONES FRECUENTES:
«No hay límite en el número de sesiones de práctica cortas que podrían resultarte beneficiosas hoy.» repite la idea del día con la mayor frecuencia posible, estás recordando que el poder de Dios yace en ti, y estás reclamando un regalo que ya se te dio: la visión.
UN PASO HACIA LA UNIFICACION DE LA MENTE:
«La idea de hoy es uno de los pasos iniciales en el proceso de unificar tus pensamientos y de enseñarte que estás estudiando un sistema de pensamiento unificado que no carece de nada que sea necesario, y en el que no se incluye nada contradictorio o irrelevante.» Unirte a Dios es ponerle fin a la división en tu mente, es unificar lo que creíamos separado, el Curso de Milagros es un sistema de pensamiento completo y unificado pues emana de la Fuente del conocimiento de la totalidad, y tiene la coherencia que sólo la verdad y el amor poseen.
INDICADOR DE AUTO COMPROMISO:
«Cuanto más a menudo repitas la idea de hoy durante el transcurso del día, más a menudo estarás recordando que el objetivo del curso es importante para ti y que no lo has olvidado.» Observemos la delicada sutileza de Jesús para animarnos a practicar, a forjar una disciplina que haga posible nuestro entrenamiento mental y sus resultados de sanación y perdón, debemos despertar un genuino interés en nuestra salvación, y ello se reflejará cuanto más a menudo repetimos la idea de esta lección a lo largo del día. Esta sugerencia es válida para todas las lecciones que habremos de practicar con el libro de ejercicios.
La decisión está en nuestras manos, sanarnos es nuestra decisión, la eternidad no tiene afán, pero en el mundo del tiempo y el espacio, la esperas pueden ser dolorosas. Todos los días vas a tener que elegir entre el miedo y el amor. Elige el amor y no te equivocaras, elige el amor y estarás a salvo en la fortaleza de Dios.
Oscar Gómez Díez
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